Crónicas del explorador-Senda d´els Peregrins

Domingo 7:00 am. nublado a tope con previsión de lluvia del 85 %, o sea va a llover fijo. La palabra es la palabra y camino de Vistabella, dos en limusina alta y uno en coche de calle con el noble propósito de prospectar una senda y ver las posibilidades que ofrece para el resto del grupo. Carlos nos conduce hasta San Joan de Penyagolosa, pero previamente hemos dejado mi coche en el barranco al pie de Sant Miquel de Torrecelles. El remonte desde Sant Miquel a San Joan cronometra 55 minutos por carretera y pista, lo cual ya significa un handicap al recorrido. Con el cielo amenazante de lluvia comenzamos una bajada con profusión de piedra caliza enconada al estilo Fredes con buen desnivel y estilo DH, que confluye en las proximidades de Chodos y que hemos realizado en 8 minutos a buen ritmo. De ahí salimos a una pista con una leve subida, volviendo a retomar la senda llana que circunvala Chodos por la parte baja del barranco, con momentos de empujín para atravesar un llano con una impresionante casona de piedra y originales composiciones liticas. Luego empujamos por la senda para tomar una pista de bajada, llano y subida hasta conectar de nuevo con la senda que conduce a la lloma de Bernat; un tramo de empujin para volver a bajar una senda al principio inclinada y luego llana pero muy rápida, plagada de rocas incrustadas que obligan a trazada precisas si se quiere mantener velocidad e inercia; despues de atravesar tres caminos carreteros llegamos a las inmediaciones de Sant Miquel, comienza a llover e iniciamos una bonita bajada por una senda muy virada en perfecto estado que nos conduce hasta el barranco de Atzeneta, muy cerca de la ermita del Castell. En los últimos trescientos metros atravesamos tres veces el barranco que viene caudaloso. Chechu demuestra su arrojo y se lanza a cruzarlo, quedando como sobao en tazón; agua por las rodillas que sin otra alternativa nos empuja a cruzar a Carlos y a mi.
Resumen: Paisaje excelente con dificultad media-baja, empujing razonable, remonte excesivo. Recomendable para excursión de enduro averiguando conexiones por pista que puedan evitar el remonte por carretera.