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jueves, 31 de diciembre de 2009

Despedida 2009 en Pipa


Año tras año celebramos nuestra particular despedida de año en lo más alto de Pipa; en esta ocasión la participación ha sido más numerosa que otras veces reuniendonos más de cincuenta bikers de la Vall y poblaciones cercanas; con el humor como plato principal y la afición a la bicicleta como salsa, este año hemos contado con la visita del Rey Baltasar, Papa Noel y sus hermanos trillizos así como el Gran Jefe Indio sitting bull; la ceremonia del brindis con cava se ha hecho de forma virtual, aunque la degustación de polvorones y la contemplación del Belén de Pipa ha formado parte del protocolo anual. A pesar de que se ha puesto a llover timidamente en la cima, la bajada ha sido memorable con revolcones diversos, pinchazos, cambios arrancados...etc. etc. Lo importante es que nadie se ha lastimado y hemos podido despedir este coñazo de 2009 de forma divertida. El 2010 seguro que es mejor para todos.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Crónicas del Rider: Alfondeguilla

Mañana fria de Sábado despues de un Viernes lluvioso, hoy tocaba por meteorología, monografico de Alfondeguilla; nos agrupamos en el sitio de costumbre y tras los saludos de rigor todos dentro del remonte (los 5) y subidita a Bobalar para calentar el ambiente. En la sala de máquinas del convoy, cachondeito del bueno: "donde inserto el cinturón" "uyyy ha desaparecido el cierre del cinturón" " Paco: ¿donde está? A Rafa le entran los calores y empieza a quitarse capas y capas de ropa (2 termicos, un maillot y la sudadera) hasta que aflora su esbelta figura; Carlos lleva el volante pero Paco es el que acelera por la recién compactada subida, mientras Chechu se abraza a su flamante casco y nos enseña como puede los pedales de plataforma de su última compra. La bajada (ahora solo hacemos pistas y caminos) se ha convertido en un bloque de ródeno desde principio a fín, desapareciendo con la últimas lluvias la poca tierra que quedaba; el agarre es extraordinario aunque los agujeros traicioneros aparecen en cada tramo invitando a una concentración absoluta; Chechu me va echando el aliento y casí pegados le sigue el resto dibujando entre los rizados del rodeno. Ya en Alfondeguilla, como se ha hecho corto nos metemos por las escaleras del zig zag intentando un cero imposible (Chechu casí lo consigue) De ahí al almuerzo que a pesar de ser una excelencia gastronomica, se convierte casí en un castigo y nos demora mas de hora y media el disfrute biciclil. Retomamos el asunto y ascenso hasta casita de madera donde empezamos a equiparnos. Dentro de la furgo, resguardados del frio, Paco y Carlos son gaseados vilmente por una emanación de grisú desprendida de una tobera cercana pero sin mayores consecuencias..... La bajada aunque un poco cerrada al principio está en su conjunto de rechupete, optando algún cuerpo humano por un disfrute más a ras de suelo. Fluidez absoluta hasta el barranco y mañana plagada de buen humor cierran otra jornada de disfrute findesemanil.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Ante todo el respeto al medio

Todos los que disfrutamos el fin de semana en la sierra tenemos la conciencia clara de lo que se debe y lo que no se debe hacer; lo fundamental ante todo es la preservación del medio natural indistintamente de que sea un espacio protegido o no; en el caso de estar protegido, las leyes establecen especialmente y de forma clara lo que se puede y lo que no se puede hacer, por lo que aquellos que desoigan estas normas pueden encontrarse con las penalizaciones correspondientes. En mi opinión creo que la mejor ley (al igual que el mejor seguro) es aquella de la que nunca se necesita hacer uso, seguramente porque se corresponde con la lógica y el sentido común.
En el uso y disfrute del monte está ocurriendo lo mismo que pasa en las ciudades: el peatón (senderista) se queja de que las bicicletas le asustan; al ciclista las motos le alteran con su atronador ruido; el motorista se queja de las cerradas que le hacen los automovilistas; a los automovilistas les joroba el de la furgoneta aparcada en medio de la calle; al furgonetero le joroba el camión al que no hay forma de adelantar, y el camionero se desespera nate el "convoy exceptionel" con las palas de un aerogenerador que le hace "picar biela" a su motor. Lo curioso del caso es que el conductor del "convoy excepcionel" es ocasionalmente un senderista y habitualmente peatón.
La conclusión a la que quiero llegar es que en cualquier ámbito de la convivencia social debe predominar ante todo la voluntad de ponerse en sitio del otro, de ser tolerante y de poner justo despues de estos valores los de la buena fe y las costumbres, de forma que el disfrute que nos pueda proporcionar nuestra estancia en el medio natural no se convierta en la egoista visión de un pequeño dictador, sino en la armonía de quien comparte ese medio, lo disfruta y lo respeta, ahuyentando los necios pensamientos de sentirse el único protagonista y sujeto con la aquiescencia del biotopo.

viernes, 4 de diciembre de 2009

La crónica de Noviembre

El frio hace mella en las maltrechas figuras de los ossos; en solitario con Chechu dos semanas muy divertidas que nos las apañamos como pudimos para eso de los remontes; la primera Castillo de Castro desde el interior fue una colección de estampitas para la posteridad: Chechu ya no es aquel neofito que se tiraba antes de caer; depurando la técnica dia a dia se consolida como una brillante figura a la que ir a ver cuando se decida a competir en los DH; con el bastón en una mano y el puro en la otra direé: "yo salía con ese monstruo del DH" antes del castillo habiamos calentado con la radical de Chóvar (ay es na) donde compartimos con los jabalíes el disfrute de los revolcones (pocos) Al Sábado siguiente en un magistral mano a mano (2ª parte) cresteamos las antenas del aljub para tomar la vertiente a Chovar y acabar de tirón almorzando en la carbonera. La radical continua siendo palabra mayor aunque la costumbre desvirtua hasta las grandes bajadas; cuando sabes que bajas la adrenalina fluye con menos presión. Ya no se si ese dia o la semana anterios terminamos la mañana con la casita de madera (historicamente atragantada de Chechu) que en esta ocasión sacaba la lengua por la comusura izquierda pidiendo paso; (me hago viejo) Sin duda dos días memorables con las pistas de acceso recien reconstruidas y un firme de envidia; bueno se me olvidaba, el cementerio de Alfondeguilla fue el colofón a uno de esos dos Sábados en los que predominó la fluidez absoluta y la ausencia de incidentes aparte de los reiterados pinchazos de mi partenaire (no me hace caso con el tema de los flancos gruesos)
En definitiva tenemos a Chechu conteniendo su furia y deseos de pasarnos por encima ( el proximo Sábado le dejo que vaya el primero)
El Último Sábado hicimos una de las Historicas: la de Sueras o del Osso en la que disfruté lo que no está en los escritos: bajada pinochera en slalom absoluto con las dos ruedas clavadas de principio a fín, mas menos ochenta metros de radical desnivel; el resto una maravilla de reviradas y emboscados escalones con toda variedad de dificultades técnicas: rechupete top y que se chinchen los que ya no sepan lo que es esto. Despues para acabar de "moverse lateralmente" la del pantano de Benitandús que a parte de excelentes panoramicas nos brindó un terreno agresivo y radical en su zona media con curvas entrelazadas de escalones y fuerte desnivel donde todos (Rafa, Paco, Chechu y yo) sacamos el manual de la Técnica para pasar sin apoyo tan complicados tramos. Satisfechos como suele ser habitual y mañana otra vez al disfrute.