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domingo, 8 de noviembre de 2009

Crónicas del Rider: "El osito ha crecido"

El oso crece ante la cita de Chóvar. Sobre los dominios del Jabalí traquetean de nuevo una hilera de desvencijadas monturas (unas más que otras) para deleite de los riders; Las antenas con vertiente a Chóvar presentaba serias dudas por el recuerdo emboscado de su tramo final, aunque la dedicación del "plan E" ha dejado exenta de zarzas un tramo sin desperdicio que seguramente es lo más parecido a un puro descenso; antes de llegar a la primera pista Paco cambiaba impresiones con el autoproclamado propietario de un abandonado almendral; mientras Rafa peleaba con su pedalier, Naxo practicaba el "semenbutelaorquilla" en los aberrantes cortados de la pista, y Chechu describe las tumbadas derrapantes de mi rueda trasera (full slik)
Calentitos y exhaustos almorzamos en La Carbonera a cuerpo de rey y tomamos la subida del Hembrar hasta llegar al final de la pista. El cuerpo en su tono ideal: ni frio ni cansado, perfecto pata acometer la Radical; todo un festival de sensaciones nuevas a causa de las últimas lluvias; cada cual a su ritmo empezando por Naxo al que sigo de cerca hasta salir del bosque; ahi se me cruza y "pie, pie" detras viene Chechu pidiendo pista por lo que me espabilo rápido; detras a su aire Paco y Rafa con los que nos reagrupamos en el colladito del rodeno. Naxo cerito, yo uno, Chechu dos, y que se sepa ningun fiasco entre los que cierran. Con las caras todavia congestionadas empezamos el segundo tramo de la torrentera con un suelo sin tierra, plagado de agujeros entre piedras desnudas, que exigen concentración absoluta y ritmo justo para no colapsar la horquilla ni salir de morros; enfín la Radical es la Radical y de momento no cambia de nombre aunque continua siendo una de las mejores bajadas de la sierra. Jornada memorable y sin contabilizar ni una caida todos contentos a casa.

martes, 3 de noviembre de 2009

Gloria bendita










Cuando la varilla del manometro del extasis llega a la zona roja significa que el cuerpo del sujeto se encuentra flotando en otra dimensión; eso y no otra cosa es lo que pasó el sábado: todo estaba dispuesto por los elementos para proporcionar sensaciones indescriptibles que inundaban el ambiente y proporcionaban el caldo de cultivo adecuado para que nosotros, las bacterias del disfrute, colapsaramos el amiotico marco de la sierra espadán. Fue más emotivo que ver el desfile de Victoria´s Secret en 3 D. Uno de esos días que sales con las dudas de si estas flojo, o no has dormido bien, y acaban siendo una descarga de adrenalina mezclada con el gordo de la lotería de los mejores ambientes visuales que puedes encontrarte allende las antenas. Del nitido color de las alturas a la intensa saturación de la humedad en los barrancos disfrutando como enanos de la nobleza de un terreno esponjoso y acogedor. Esta vez las costillas y el GR del batalla a Eslida fueron una autentica experiencia religiosa (algo que me imagino que pasa con la misma frecuencia que el Halley) Las fotos son de movil pero os podeis hacer una idea.