Crónicas del Rider.- Las cornisas de Vall de Uxó

Hoy tocaba jugar en casa y con la plantilla reducida (ni los imprescindibles para el guiñote) así que esta vez sí, puntuales como un inglés abstemio, decidimos garbearnos por los alrededores de la Vall; más que suficiente, el recorrido ha sido una gozada de principio a fín. Calentamos subiendo el tramo final del muro, donde los copitos de nieve hacían acto de presencia: los dedos semicongelados; en la casita de Correa ya olía a chuletas con lo que el estomago presentaba el almuerzo como un objetivo inmediato; nos encontramos con un numeroso grupo de endureros locales y foráneos entre los cuales saludamos a Sapet, Shiringai, Alberto y Feno entre otros. Ya puestos en vereda cresteamos por las curvitas dirección a Aigüalit, en trepidante bajada y llaneando a toda mecha por la serpenteante senda; Chechu le puso empeño, pero mi conocimiento del trazado le fue quitando la ilusión de achucharme (si Chechu te acosa, te achucha) Rafa con tiento iba recogiendo los tornillos del guiacadenas que Chechu iba perdiendo. En el primer cortado complicado (cortado morocho) pasamos como pudimos los tres con algún que otro pie, para en un segundo intento, y tras las indicaciones de Rafa, el que suscribe logró por primera vez pasarlo integramente con la curva de salida incluida. (otra espinita sacada) El resto de las curvitas sin desperdicio con ceros de todos los colores, enlazando por la pista con la senda de Aigúalit que esta vez ofrecía un terreno digno del mejor descenso; antes de llegar al barranco, Chechu dice que se le frena la rueda trasera ( lo raro era que girase) inspeccionado el tema comprobamos que todos los radios estaban absolutamente destensados provocan. do que la cubierta rozase los tirantes del cuadro; apretado el asunto y camino del almuerzo. La segunda bajada ha sido la otra senda del muro que pasa por les eretes para enlazar con la entrada de Cazadors, frontó y enlace con la de font de cabres y castillo de Uxó; sin ningún problema ni percance y nuevamente nevando. Una jornada completa en intensidad y extensión, con zonas muy técnicas, tramos de velocidad, llaneos y algún salto al final del recorrido: Jornada de las memorables.

Cónicas del Rider: "El hijo pródigo"

Mañana semiprimaveral de Sábado y con la puntualidad de un Lapón nos reencontramos en el bar de Paquita a las 9:10; retrouveé de Paco, con lo que ahora ya está de nuevo el nucleo duro de la banda. En esta ocasión ponemos en marcha el sistema rotativo de piloto para remonte con lo que conseguimos hacer cinco bajadas que nos dejan el cuerpo como un arenque ahumado....¡vaya tela de mañana! La verdad es que el sistema funciona y más todavía si no hay empujing. Costillas dirección a Eslida dos veces seguidas, despues dos veces el GR para finalizar con la senda de los agujeros, que en esta ocasión se parecía más a un descenso gracias a la limpieza de matorral que convertía las laderas en magnificos peraltes; el suelo en todas las bajadas perfecto, esponjoso y cautivo a las indicaciones de los riders: full grip. Algun sustillo que otro sin mayores consecuencias que algun moratón; el encadenado inicial de curvas y contracurvas en el GR se está convirtiendo en un punto negro; Rafa, Chechu y en esta ocasión Paco, han dejado casi en el mismo punto sus marcas costalares sobre el desnudo calar. La salidaa del GR ha ofrecido imagnes de depurada ténica en una lucha intensa sobre las resbaladizas y verduzcas rocas. Ceritos a gogo y como siempre, la curva imposible continua conservando su apelativo. Antes, en las costillas se ha ofrecido espectaculo enlazando por los cortados que atajan la pista; en el segundo cortadito hemos degustado la salida al "regallón" y en la senda de los agujeros ceros de todos los colores en una bajada que, casí olvidada esta recuperando su categoría de casí salvaje. Carlos y Paco van apretandonos los machos, y Chechu, que hilaba muy fino se ha atrevido a salir el primero (con el riesgo que eso conlleva) Rafa con la técnica que le caracteriza ha dibujado con tiento cada palmo de las bajadas. Una auténtica gozada de Sábado que nos ha dejado exhaustos pero totalmente satisfechos.

Crónicas del Rider: "El remolque"

El Sábado nos decidimos por las clásicas: Talibanes y cementerio de Alfondeguilla; a las 9:00 hora local (9:15 en Paterna) nos agrupabamos en el lugar de costumbre y empezabamos a cargar las bicis en el nuevo remonte habilitado gentilmente por Carlos; la verdad es que el invento cumplió con la misión encomendada, a falta de algunos ajustes; el Lada, auténtico monstruo siberiano tiró de jinetes y caballos e incluso barrió algun tramo de pista con las bicicletas como escobas; De entrada Talibanes por aquello de calentar un poco el esqueleto; el empujin de la pedrera, asqueroso como siempre nos dio el tono para empezar a bajar. El agarre excelente después de lluvias, nieve, viento y más lluvia; primera parada en el cortadito de la roca, despues en la fuente para seguir hasta el mirador, y como un suspiro salida a la pista; Totalmente agrupados y disfrutando de principio a fín, saboreamos una bonita bajada, que a pesar de no tener gran dificultad exige total concentración; de ahí al almuerzo en casa Ximo (ya le han cambiado las bujías y los platinos) con bocatas de lujo y tóxicos diversos (todos legales)
Después del almuerzo nos espabilamos bien con la bajadita del cementerio que puso punto final a otra mañana sin caidas ni averías.