Crónicas del Rider.- Costillas y Barranco del GR

Cuando vuelva Rafa haremos Rápita, hoy tocaba Costillas. Con 2,5 grados en Eslida mi coche ha pillado una pajara y no pasaba de tres mil vueltas; hemos subido al Puntal con la furgo y en mi cabeza planeaba la duda de que tendría que ir a recoger el remonte con la bici; afortunadamente no ha sido así y gracias a las caricias que Paco le ha proporcionado al colector del filtro, mi passat ha vuelto a renacer. El día que se presentaba frio ha sido de todo menos eso; a los cinco minutos ya entrados en calor cresteabamos y nos ibamos descolgando con la calma que nos caracteriza. Hasta el escalón todos agrupados y ausentes del molesto viento de semanas anteriores, luego encarados a la vertiente de Chóvar para salir por la pista y cambiar de vertiente hacia Eslida por la mina del Blavet y senda de las Costillas; los atajos de la pista van configurando una zona cada vez más atractiva con buenos desniveles y escalonacos de los que nos gustan, siempre preferibles al descenso facil de la pista. El inicio de costillas sembradita de piñas a tope de los ultimos vendavales proporcionaban un plus de dificultad y entretenimiento; en el barranco rocas jabonosas, agua y agujeros exigían un derroche técnico (del que vamos sobrados) hasta salir a la carretera para almorzar en Paquita y de postre el GR. La lógistica va al 100% pero la intendencia de Carlos esta fallando ultimamente lo cual ha dilatado el tiempo del almuerzo. La bajada del GR superlimpia es un puro goce, aunque a mi me sobraba el carajillo que en ocasiones me hacía confundir las trazadas. Chechu era un puntito a lo lejos y el resto agrupados hasta el charco del final que hoy ha dado espectáculo en la salida a la pista con alguna aparcada lateral sobre el pedergoso lecho. Siguiendo la tónica, ni pinchazos, ni averias, ni revolcones con lo que la mañana nuevamente ha sido memorable. (Seguramente el Rápita la que viene)