Crónicas del Rider: Rápita y Agua Negra

Retomando las legendarias sendas, y como el domingo es el día de la Madre (en el Corte Inglés)el grueso del grupo decide adelantar al 1º de Mayo la escapada semanal;a las 9 e.p. en la fuente de Donance para asegurar aparcamiento a todos los asistentes. Justo pero suficiente dejamos el paraje rebosante (de coches) y nos encaramamos al nivel supremo de Espadán: en Cuatro Caminos estiramos sin mucha profundidad pues el relente matutino adorna las desnudas piernas con carne de pollo. El tio del Land Rover (CS-19---)que tiene tapizado el parabrisas con pegatinas de la ITV nos advierte que es mal día para subir al Rápita, comentario que nos atraviesa los hemisferios sin causar mácula alguna a nuestro empecinado propósito. Antes de llegar al primer collado ya nos molestaba la ropa, y gracias a ese frescor serrano, y a las anécdotas de Paco y Carlos la subida se convierte, a pesar de su dureza, en un paseo por los paraisos de Yupi. ¡Che que maravilla de serra! abundantes flores y aromas profundos nos van dirigiendo hasta la cumbre con paraditas intencionadas que serenan el ritmo cardiaco e ilustran la vista: ¿ese es el pantano de Mª Cristina?... nooo, es el del Sitchar; ¿aquello es Villamalur?...nooo, eso es Matet, que no ves el torreón; ¿aquel es el pico Espadán, y el de atras el Bellota? SIIII, efectivamente, al fondo sur Cullera y más a la izquierda el Montgó de Denia.; las Columbretes a tiro de piedra, se ve el faro de la Grossa. En el último repecho nos encontramos un grupo de cordiales senderistas a los que sorprendemos por el lastre biciclil que arrastramos. Ya arriba disfrutamos cinco minutos de las vistas mientras nos equipamos para iniciar el descenso camino del alto de los cubos decidiendo tomar la senda recta que nos conducirá hasta la nevera de Algimia; La senda, muy variada en su conjunto, ofrece zonas de pinada, otras de abigarrado matorral, zonas de rodeno desnudo con buenos desniveles, para acabar, ya divisando la nevera, e una bajada espectacular y rádical ladera que en mi opinión es la joya salvaje del conjunto del recorrido. Exhaustos y satisfechos tomamos la pista que bordea la nevera para rapidamente bajar por la senda de los almendros que conduce a la Fuente de la Calzada con bifurcación en el barranco de Agua Negra. A la altura de la fuente salimos a la carretera para bajar hasta Algimia donde degustamos los sabores tipicos de la sierra (Pulpo a la pimienta verde, Calamar a la romana, y patas bravas al estilo jo-der-co-mo-que-man)
Recogida de remontes, y otra jornada de buenas sensaciones al saco. A casa hasta la próxima semana.