En Noviembre estrené la temporada de revolcones en el descenso de la Vall (vaya leche que me dí en el salto) Pedro continuó con una respetable en Mosquera II, Miguel en su reentré lleva una espectacular en dinamita y una desaparición en el Aljub. Ese mismo día (ayer) y tras una extenuante bajada en la radical, como el que no quiere la cosa, y en el sitio más tonto nos pega un susto Paco. Bueno, no me puedo dejar las de los élite, que a pesar de que parece que no se hagan pupita por su juventud, tambien hacen alguna que otra buena croqueta: Natxo de vez en cuando adelanta a su montuta, y Chechu desafiando el centro de gravedad endurece el lomo contra el terreno....
...Enfín que se le va a hacer; son los gajes del oficio, es el polvo de la era; ese telón de fondo que crea la adrenalina y sin el cual seguramente no existiría tanto disfrute. Todo tiene sus riesgos como le comentaba ayer a Paco: si eres boletaire puedes pillar una intoxicación, si eres senderista te puedes perder entre las zarzas........La garra del oso está siempre amenazante.
Dedicado a Paco que la semana que viene quiere hacer Talibanes.
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